Luis Alberto Chenche
14/06/2017Abraham Soriano
21/06/2017Un círculo puede tener diferentes formas. Dossier de Abraham Soriano
TEMPORAL
Siempre es nada. Todo propósito externo está destinado a “fracasar” tarde o temprano, porqué está sujeto a la ley de falta de permanencia de todas las cosas.
-Eckart Tolle
El detonante que desencadenó este proceso surge de un deseo de exploración de la impermanencia como la figura que hace del mundo un proceso continuo y fluido, y que ha sido objeto de gran atención en varias doctrinas orientales. Así, asumiendo el arte como un método de investigación y autoconocimiento, el artista realizó el presente proyecto como una experimentación en primera persona sobre dicho concepto.
Durante Julio del 2016 el artista vivió en un pequeño pueblo de Guanajuato por 16 días, con la única intención de no tener intención, permitir que el proceso se fuera construyendo a sí mismo desde la nada. Este experimento derivó en el principio constructor de la obra emblemática del inglés Richard Long (Bristol, 1945) “A Line Made by Walking”, donde el cuerpo del artista y su andar son el instrumento creador y la fotografía su único registro.
Abraham realizó un círculo con un caminar repetitivo casi a manera ritual, aplastando una y otra vez la hierba que cruzaba en el radio marcado por su propia altura. Utilizó los ladrillos que estaban en el sitio y los ordenó en orden geométrico sobre el perímetro ya creado: 89 ladrillos en total formando una primera escultura efímera. A partir de este momento, realizó una composición diferente cada día utilizando los 89 ladrillos en cada unas de las piezas. Las 14 composiciones logradas son sutiles y concisas; estética casi constructivista que recuerda edificios modulares o templos geométricos en una comunión equilibrada con la naturaleza que los rodea. Así, mientras una escultura iba desapareciendo, la otra se iba creando.
Con el video y las fotografías obtenidas, se llevó a cabo una muestra en la Galería Libertad, Querétaro. Los 89 ladrillos fueron trasladados a la muestra para rearmar con ellos el círculo que dio inicio a todo el proceso. Durante la última semana de exposición, el artista retomó la tarea de construir una estructura a diario utilizando los ladrillos, de manera que aún dentro de la exposición continuó el proceso de impermanencia.
Texto: Ury Enríquez