Evento realizado en el Teatro El Parque en Bogotá, Colombia, centrado en los sonidos del viento y la respiración a través de la puesta en escena e interpretación de máquinas sonoras teatrales al unísono con sonidos de viento grabados.

A la hora del evento los visitantes esperaron en el vestíbulo de entrada en donde se encontraba un modelo a escala del teatro mismo con una manivela que los visitantes podían activar haciendo girar un eje que atravesaba su estructura y acababa en una tela extendida hasta las puertas internas del teatro. Allí también había un texto que pudieron leer antes de la función:

“Escuchamos, tomamos aire y exhalamos,
actuamos como un fuelle dando vidas sonoras a las cosas.
Imaginando, escuchando y activando máquinas teatrales podremos descubrir
las presencias sonoras del viento y la respiración dentro del Teatro El Parque.

Tuve curiosidad por construir los sonidos secretos de la tramoya
y de las máquinas teatrales del siglo XVII usadas en América y Europa
que evocaban los sonidos de la vida para ponerlos en las obras de teatro.

Aquellas máquinas presentaron -presentan y presentarán- los truenos, la lluvia y el viento,
dejando al público imaginar qué truenos, qué lluvias o qué vientos escuchar.

Hubo una de ellas de la que me enamoré: la máquina de ulular.
El sonido del viento, el ulular, en algún momento pareció estar fuera de mí,
pero tan solo con respirar y escuchar, ese viento se volvió interior.

Ahora está dentro de mí, y hoy, dentro del teatro abierto para ustedes
quizá como un ventarrón, un suspiro o una brisa…
esto queda en sus manos y oídos…”

Una vez realizado el llamado a entrar a la sala, el público se encontró con una platea atravesada por una tela que iba desde la cabina de sonido hasta el escenario, donde un telón entreabierto dejaba ver una de las máquinas protagonistas: la máquina de ulular.

La función empezó con la interpretación de la máquina de respiración por parte del artista Julián García, que ubicada en el foso de orquesta emitía, gracias a un mecanismo que abría y cerraba fuelles, un sonido que evocaba la respiración. Luego salió el músico Federico Demmer y activó la máquina de ulular generando el sonido del viento. Las máquinas sonaron dinámica e intensamente en consonancia con una pieza sonora de grabaciones de vientos interpretada por la creadora. Acabada la función se invitó al público a recorrer el teatro, conocer sus secretos e interactuar con las máquinas.

La creadora quiso que este evento fuese una especie de función teatral, concierto y exposición, que proyectara diversos sonidos de viento en un mismo lugar. No solo aquellos producidos por las máquinas teatrales que construyó, sino también aquellos extraídos de grabaciones sonoras de vientos que realizó en diferentes lugares del mundo, con la intención de generar un espacio para que la gente lo ocupe con su imaginación y descubra las posibilidades sonoras del viento y la respiración.

Julia Nanda Bejarano López. 1991. Bogotá-Colombia. Maestra en Artes Visuales, Universidad Javeriana, Bogotá-Colombia. Coordinadora y fundadora de El Lugar espacio abierto de creación, reflexión y experimentación, Bogotá-Colombia.

Ha participado en diversos eventos artísticos entre los que destacan la participación en el Recorded Audio Festival Helicotrema en Forte Marghera, Venecia y Mestre-Italia con la pieza sonora La máquina de ulular (2015); la presentación Gira, respira y escucha: la máquina de ulular en el Teatro el Parque, Bogotá-Colombia (2015); la muestra individual La estancia del viento producto de la residencia abierta realizada en La Cala, Chodes, España (2014); la muestra individual Sonido de piedra realizada en la Galería Mezzanine, Bogotá-Colombia (2013); la participación en la exposición colectiva Arte y Naturaleza: lo defendible en el Jardín Botánico con la instalación Ambiente-zumbido, Bogotá-Colombia (2013); y la participación en la exposición colectiva Auras en la Galería Valenzuela Klenner con la serie fotográfica ¡¡Sin palabras!!, Bogotá-Colombia (2012-2013).

El sonido es uno de los aspectos más importantes de su vida pues le da sentido y bienestar, y es la materia que más utiliza en su quehacer como artista. Tiene un interés muy grande por el trabajo directo y físico con los objetos sonoros y cómo se desenvuelven en espacios específicos, y de igual forma un interés por la acción de escuchar y grabar los lugares y los paisajes sonoros del mundo. Asimismo se ha interesado en otras materias y prácticas como la escritura, la fotografía, el dibujo y la creación y exploración de objetos imaginarios y poéticos.

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