Este proyecto surge de la experiencia y los recuerdos de la infancia del artista, aunque más vigentemente de lo que se percibe a nuestro alrededor. Siendo espectadores de diversos sucesos poco digeribles que sufren pequeños individuos ante diversas circunstancias de tensión o frustración. Una serie de cambios violentos en el entorno del infante provocan en él, miedos y reacciones irracionales.

Estos grabados estuvieron sujetos al imaginario del artista, sin basarse en ningún texto, como lo venia haciendo en proyectos anteriores, logrando dar rienda suelta a la creación de sus personajes y situaciones. Esto la llevo a pensar mas profundamente en la infancia, la etapa mas importante para el ser humano, en donde crecemos y formamos nuestra personalidad, pero lo que más llama su atención es que puede ser posible que durante la infancia los niños que viven en un entorno de violencia, tienen mayor índice de ser violentos cuando sean adultos, por lo que se crea un circulo vicioso de agresión. Este punto de vista se sostiene por sus vivencias tanto de su infancia, como de su entorno.

Por otro lado durante la niñez el miedo surge a partir del imaginario, en donde se crean máscaras que cubren una serie de conflictos más profundos, permitiéndole reaccionar y sobrevivir ante circunstancias, que para él, atentan contra su estado físico y mental. Los miedos suelen ser frecuentes y siempre como consecuencia a ellos se da una reacción ante la situación de peligro, el organismo se prepara para reaccionar a la amenaza que proviene de la realidad o la fantasía. Al abordar el tema, se presentan algunos personajes inmersos en diversas situaciones de incertidumbre, en donde el espacio, la interacción de los personajes y el ambiente son fundamentales para generar un panorama que provoque y estimule reacciones de alteración ante diversos miedos, desembocando en una catarsis y liberación de las fobias. En cuanto a las escenas y personajes nos remite a lo cotidiano, es decir a los espacios comunes de los hogares, escuelas y parques; que reflejan un aspecto de la vida cotidiana, es importante que el que el espectador se encuentre e identifique con las imágenes, para después transitar en el camino de la reflexión del tema. Todo lo anterior se une con la idea de distorsionar la realidad, es decir creando todo a partir del imaginario del artista. Una interpretación de la vida cotidiana a partir del imaginario de un niño, en donde puede llevarse todo a un extremo poniendo en peligro su vida, acompañado de personajes irreales que toman los lugares de sus padres, amigos, hermanos y cercanos.

La técnica del grabado, específicamente del aguafuerte y el aguatinta, resultan ser lenguajes tradicionales que dialogan con la realidad de lo actual, si bien son técnicas de hace ya varias décadas, no deja de cautivar la estética de estas, ya que por medio de ellas se busca resaltar la miseria y la tragedia que se concentra en el tema.

Proyecto apoyado por el Programa Estimulo a la Creación y Desarrollo Artístico del Estado de México del FOCAEM 2013-2014