«Nada está claro» de Jason Mena, 2015.
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12/10/2015LA FOTOGRAFÍA NO ES ARTE. FUTURO MONCADA ESCRIBE SOBRE «LA RESEÑA» Y SU FUTURO
La Reseña es el evento de arte con mayor tradición en la ciudad de Monterrey. Un amigo (Erick Vázquez) me propuso participar en un número de su fanzine “El Programa”, en el cual se integran textos de Manuel Cervantes –la historia de La Reseña-, Virginie Kastel –la curaduría de esta versión en especifico-, Sara López –una reflexión acerca de algunas piezas-, Marcela Quiroga -su experiencia como jurado- y yo, como parte del Colectivo que recibió la distinción este año. Si no tienen inconveniente pueden seguir leyendo.
Para ver los textos completos (en unos cuantos días) pueden darse la vuelta por esta liga: http://elprogramafanzine.com/
El síntoma
“Ustedes son un fraude, la fotografía no es arte, lo que hacen es puro mugrero”. Así nos gritó Godoy mientras amagaba con lanzarse como una fiera contra nuestra pieza. Esta vez había algo diferente en el aire con respecto a la polémica Reseña de hace dos años, cuando después de ser un evento moribundo se convirtió en lo más importante de la cultura local. El debate -lo recuerdo- tuvo que ver con Rubén Gutiérrez, Octavio Avendaño y Mónica Villegas –los jurados-, quienes se convirtieron en personalidades por su impopular revolución: de 40 o 50 seleccionados pasaron a 9, y de un desfile variopinto de estéticas y medios entre los que la pintura seguía siendo una madame de la Belle Epoque, decidieron entregarle la estafeta generacional a la fotografía y el video.
El día de la inauguración de la Reseña 2013, Godoy estaba en la entrada de la Casa de la Cultura, parecía un activista hippie con un cartel que decía “Rubén, escoges puro mugrero”. La verdad es que en esa ocasión esperaba que al final del día la ciudad estuviera ardiendo en un asado sin precedentes, sin embargo, apenas hubo algunos comentarios hacia los jurados y todos volvimos ilesos a casa. Debo decir que nunca había visto un ambiente cultural tan vivo en esta diligente ciudad, sin duda, La Reseña es el único evento que tiene la capacidad de despertar semejantes pasiones en Monterrey –no incluyo al fútbol porque éste no sería nada sin la inversión mediática que lo convierte en una multitudinaria goma de mascar.
Día de la inauguración de La Reseña 2013: Rubén Gutiérrez, Mónica Villegas, Octavio Avendaño y Mario Méndez
Se dijo que no había talento para aumentar el número de seleccionados; circulaba la idea del fraude y los amiguismos; se acusaba con indignación la irreverencia cometida contra las artes plásticas; surgieron peticiones para echar atrás lo sucedido y contratar a personas más probas en el oficio de la curaduría; se cuestionó el nombre del evento, la palabra “plástica”, las palabras “artístico”, “tradición”, “jurado”, “salón”, “engendro -del demonio-”; hubo un cuestionamiento al Conarte –institución Estatal encargada de dirimir los dilemas de las artes- y se habló mal de Carmen Junco, aprovechando que en ese momento ya no era su directora; hubo propuestas para iniciar un observatorio ciudadano que nunca existió. En fin, por tonterías como esta empiezan las revoluciones, porque dichas tonterías son el pararrayos por donde se desfogan todas las inconformidades, iras, miedos, ansiedades de la gente. Pero nada grave ocurrió: solamente que el arte contemporáneo terminó de instalarse en esta ciudad.
De aquella ocasión lo que más me sorprendió fue que después de semanas de protestas en la sección de cultura de los periódicos locales, ni una sola de aquellas voces hablara de las piezas expuestas.
Homeopatía
La Reseña -el evento más representativo del arte local- estuvo a punto de ser clausurada después de 35 años de existencia, el Conarte invitó a expertos para que resolvieran qué hacer con ese “paquete”, también vinieron especialistas para analizar el problema desde varios ángulos y para levantar impresiones entre el público: ¿qué hacemos con La Reseña? ¿qué pasa con el acervo que ésta genera? ¿cuáles cambios se pueden plantear en la convocatoria? ¿debe haber un premio? en fin, surgieron las preguntas obvias que vienen con la adolescencia.
Al año siguiente se hizo una exposición retrospectiva denominada “Reseña de la Plástica Nuevoleonesa: Transición. Maestros, Nuevos Maestros”[1], curada por Jorge García Murillo, quien definió su trabajo con estas palabras: “Opté por seleccionar obras de artistas de gran trascendencia que han participado en el evento y que por su trayectoria, dominio de su oficio, de sus materiales y de sus técnicas, y poseedores de un lenguaje estilístico pueden ser señalados como ‘Maestros’. La gran mayoría de ellos imparte clases en sus talleres, gozan de un reconocimiento en la comunidad y son considerados como los precursores. He dejado a un lado los que ya no se encuentran entre nosotros, también a los que se han ‘perdido’ emigrando a otras latitudes sin ofrecer constancia de sus actuales logros. La excepción es Julio Galán quien es la ‘bisagra’ generacional y que en vida alcanzara un nivel internacional de primer orden”.
Aunque la exposición no tenía un derroche de argumentos, ni un gramo de suspicacia o de vínculo posible más allá del recuento cronológico de los hechos, quedó claro que cumplió el papel de la pausa, para no echar más leña al fuego, por otra parte, evidenció el valor del acervo que se ha ido generando -para el Estado- a través del concurso, debido a que compone una memoria significativa del arte local. Así mismo, esbozó la importancia de pensar dicho acervo a partir de miradas curatoriales que articulen distintas ideas o que generen un diálogo con otras colecciones.
Pastillita para el dolor de cabeza
Creo que entre esta Reseña y la de 2013 (la polémica) hubo dos grandes diferencias: la primera es que en aquella ocasión yo no sabía quién era Godoy, en cambio esta vez él venía precedido de un halo de popularidad (o todo lo contrario), siendo además uno de los protagonistas de la Reseña 2015, con la pintura “Erika Denisse TV”[2], a la cual se integró el CV del artista para evidenciar su peculiar personalidad. En la imagen aparece el transexual Ramón Corona Lozaya / Erika Denisse, cubriéndose –ofreciendo- los pechos, quien fuera reportado por sus padres como desaparecido en octubre de 2009 después de ofrecer una declaración para TV y Novelas, en la cual comentó haber tenido una relación sexual con Poncho De Nigris[3] –símbolo de la insoportable televisión regiomontana-, además de asegurar que la tenía pequeña. No sobra decir que la inclusión de esta pieza fue posible gracias a dos curadoras con sentido del humor y conciencia de lo local: Kerry Doyle y Mariana David.
La segunda diferencia es que en aquella ocasión estuvimos seleccionados (Me refiero al Colectivo Estética Unisex, el cual conformo junto con Lorena Estrada) con una pieza titulada “Desapariciones”[4]. Nos sentimos inconformes con la museografía: mal ubicados e iluminados, en medio de un montaje de piezas que no articulaba discurso alguno y con la sensación de estar exhibidos en un lugar donde se ofrecían cabezas cortadas a la mirada ansiosa de los visitantes -Hasta los críticos de literatura hablaban de arte en aquellos días, dejando en claro por qué son críticos de literatura-.
Este año (2015) recibimos el premio de La Reseña y aparecimos en el periódico El Norte en la sección Vida, al lado de los siguientes titulares: “Prejuicios no tienen sexo”, “Zapateo a todo color” y “Confiesa reescribir ¡30 veces! un capítulo”, mientras que en la primera plana se leyó: “Repunta el robo de autos”, “Defienden Diputados candados a Elizondo”, “Libra Televisa dominancia” y “Recibe (El Bronco) silla frágil”.
… Pa´l mal de ojo y con esta yerba se casa usted
Hace dos años fue premiado Leo Marz (Leonardo Martínez Camarena) con “Tunnel Mountain”[5], un video contemplativo con planos abiertos en los que aparecen personas caminando a gran distancia dentro de los paisajes de postal del Banff Centre de Canadá, lugar donde el artista hizo una residencia. La pieza es bella, no hay manera de que no lo sea.
El otro premio fue para Tahanny Lee Betancourt con “Ceremonia de despedida No.1”[6], una pieza multimedia en la que Tahanny expresa el duelo por su hermano, mediante una acción ritualizada a través de la pintura, la cual fue registrada mediante fotografías cuyos contactos hacen parte de la pieza, además del lienzo doblado en un marco, como un vestigio mortuorio, como un sudario[7].
El día de inauguración de aquella muestra, todo el mundo quería saber cuáles eran las malditas piezas que habían sido seleccionadas y cuáles eran las premiadas para odiarlas un poco más. Todo el mundo hubiera querido hacerlas polvo -menos los autores y algunos de sus familiares-.
Vuelvo al presente: los jurados de la Reseña 2015, Marcela Quiroga, Mariana David y Kerry Doyle, dieron el premio a “El líder sindical, el candidato y el director”[8], una pieza que surge de dos fotografías apropiadas e intervenidas, pertenecientes al archivo de Fundidora S. A. y que enseña el trato suave (concesivo) que hace posibles las alianzas (amiguismos, nepotismos, conflictos de interés) en el contexto político, entendido éste como cualquier panorama donde se den las relaciones humanas, incluida la cotidianidad de personas que aparentemente no tienen poder, como nosotros.
[2] http://comercial.elnorte.com/libre/comercial/publicidad/arte/obra.asp?k_obra=2992&pagina=
[3] https://www.youtube.com/watch?v=cM7SnffQ52k
[4] http://colectivoesteticaunisex.com/projects/desapariciones/
[5] https://vimeo.com/89963588
[6] http://cargocollective.com/leebetancourttahanny/Ceremonia-de-despedida-no-1
[7] Gracias Virginie Kastel
[8] http://colectivoesteticaunisex.com/projects/el-lider-sindical-el-candidato-y-el-director/