Designed in Mty (Parte 1/3) | Texto de Futuro Moncada

LAS BESTIAS QUE HABITAN EN MÍ | Ciclo de Videoperformance en Casal Son Tugores, Mallorca.
29/07/2015
«Trópicos», 2014, Plinio Villagrán
04/08/2015
LAS BESTIAS QUE HABITAN EN MÍ | Ciclo de Videoperformance en Casal Son Tugores, Mallorca.
29/07/2015
«Trópicos», 2014, Plinio Villagrán
04/08/2015

Designed in Mty (Parte 1/3) | Texto de Futuro Moncada

· PARTE UNO

From the blast furnaces to the shopping mall

Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma (1890), Banorte (1899), Cemex (1906), Vitro (1909), Gamesa (1921), Gruma (1949), Femsa (1974), Alfa (1974), Softtek (1982).

El breve párrafo anterior puede introducir la naturaleza de Monterrey: una ciudad de negocios cuyos verdaderos fundadores fueron los empresarios y, sobre todo, el General Bernardo Reyes, quien pactó en 1889 una exención de impuestos para asegurar el futuro de las fábricas que se fundaran en los siguientes 20 años. De esa época aún sobreviven poderosos emporios, uno de los cuales vio surgir al patriarca más respetado de esta sociedad, que no un héroe de revolución alguna, sino un administrador de meteórica carrera que ha servido de ejemplo para los hombres de negocios venidos y por venir: Eugenio Garza Sada, el director emblemático de cervecería que fuera asesinado (1973) en un intento de secuestro por presuntos miembros de la Liga Comunista 23 de septiembre (¿Luis Echeverría?).

General Bernardo Reyes-Eugenio Garza Sada y Lorenzo Zambrano

General Bernardo Reyes, Eugenio Garza Sada y Lorenzo Zambrano

Para nadie es un secreto que los 17 postulados de Garza Sada siguen siendo asumidos por algunos CEOs de las empresas locales como mandamientos infalibles. A manera de abrebocas, algunas de estas ideas: “reconocer el mérito en los demás, controlar el temperamento, nunca hacer burla, ser cortés, ser tolerante, ser puntual”. Una última idea: “Es muy legítimo tener pasatiempos predilectos e intereses en otras cosas, pero si se estima como un sacrificio venir al trabajo, entonces lo que se necesita es un descanso y otra compañía en donde laborar”. Las empresas son celosas, sin duda.

No se han equivocado, este es un artículo que habla acerca del diseño reciente en Monterrey, pero primero es preciso reconocer el terreno, entender las razones, las pulsiones, los orígenes.

A pesar de su temprano establecimiento (1596), Monterrey es una ciudad nueva (de finales del siglo XIX e inicios del XX), que se convirtió en lo que es debido a su acelerado proceso de modernización, el cual le permitió insertar a varias de sus compañías entre las de mayor crecimiento afuera de las fronteras nacionales, siguiendo las ideas de otro prohombre local recientemente fallecido, Lorenzo Zambrano, director general de Cemex por casi 30 años, quien le enseñó a los empresarios de esta región, que cuando se le da un madrazo a alguien (en sentido figurado, claro), aunque venga de un país productor de conocimiento tecnológico, también sangra rojo como nosotros. Así fue como esta empresa se expandió con la construcción de nuevas plantas y la adquisición de otras ya existentes en América, Europa, Asia y África, hasta alcanzar operaciones en más de 50 países. La fase más reciente del capitalismo había tocado la puerta.

¿Pero quién diseña las marcas de estos poderosos corporativos y a quién le puede interesar la identidad, las estrategias de comunicación en este agitado mundo? A los diseñadores les interesa, a los directivos, socios accionistas que quieren tener una presencia masiva y clara de sus empresas, les interesa.

Regional arquitectura y diseno en Monterrey 01

Regional: arquitectura y diseño en Monterrey

“Regional: arquitectura y diseño en Monterrey” (curaduría expuesta en Nave Generadores del Centro de las Artes del Parque Fundidora), se propone contar una historia de éxito: la del diseño regiomontano hecho en lo que llevamos de este siglo. “Historias sueltas, narrativas que revelan procesos y que en conjunto presentan el panorama de la arquitectura y el diseño en Monterrey” / “… estas cosas y casos (…) se presentan como una antología que cuenta fragmentos de la historia de la construcción de una identidad fluida, cambiante, inestable y a veces precaria: regional”. De esta manera es como describen su propuesta, grosso modo, los dos curadores: Ana Elena Mallet (Directora del Corredor Cultural Roma – Condesa –D. F.-) y Alejandro Hernández Gálvez (Arquitecto).

Futuro Moncada: ¿Cómo se dio el trabajo de investigación previo a la curaduría?

Ana Elena Mallet: Alejandro y yo trabajamos poco más de dos años en ese proyecto. Viajamos constantemente a Monterrey visitamos muchos estudios, entrevistamos artistas, curadores, diseñadores, promotores, restauranteros, cocineros, etc. y nos pareció que estos despachos, diseñadores y arquitectos incluidos eran lo que nos interesaba mostrar, ya que además de tener buen diseño, había estos riesgos de innovación y diseño social que nos interesaban.

La exposición ofrece un compendio de la escena del diseño local reciente, arquitectónico, industrial y gráfico, mediante trabajos destacados de los 18 despachos participantes, a través de proyectos de vivienda, objeto, identidad y diseño editorial que ocasionalmente han sido hechos a través de colaboraciones -entre algunos de estos mismos despachos-; además de un panorama de las publicaciones vinculadas a estos campos y las instituciones educativas que ofrecen planes de estudio relacionados. La exposición es el resultado de las nuevas manifestaciones simbólicas generadas por esta ciudad, es decir, la producción de bienes y servicios de diseño e imagen; además del reconocimiento que algunos de estos proyectos han generado a nivel nacional e internacional, a través de premios y publicaciones en diversos medios especializados.

Monterrey is a factory sometimes passing for a city

A finales de los años ochenta e inicios de los noventa, el crecimiento económico local generó uno de los mercados más activos del arte latinoamericano en esta ciudad. Monterrey auguraba posibles beneficios tras la firma del TLC, debido a su cercanía con los Estados Unidos y el potencial de sus empresas, tal como hoy se anuncian tiempos de prosperidad para algunas empresas regiomontanas, tras la firma de la Reforma Energética, a casi 80 años de la expropiación del petróleo a las compañías extranjeras (Lázaro Cárdenas, 1938)

En efecto, 1994 fue un año decisivo para el México reciente: el asesinato del candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio (¿Salinas?), y la firma del Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos (Salinas), que significó la pérdida de la autonomía ferroviaria, alimenticia, industrial y laboral para México. La economía nacional recibió el impacto de la apertura de mercados y vino la venta de activos por parte de algunas de las empresas del Grupo Monterrey[1] a firmas transnacionales; un fenómeno que daría inicio a comienzos de los años noventa.

Julio Galan-Marco-Casa de la Cultura

Julio Galán / Marco / Casa de la Cultura de Nuevo León

En 1994 Monterrey se preparaba, en el plano económico, para las dificultades que supone la competencia global, mientras en el plano cultural se afirmaba –en el decir del crítico Miguel González Virgen- a través de una identidad sin las cargas ideológicas y políticas del arte precedente, a través de una mexicanidad espectacularizada. Era el momento del neomexicanismo de Nahum Zenil, Pedro Coronel, Francisco Toledo y Julio Galán. El arte se asumía como inversión económica y empezaba a ser visto como bien de orden simbólico.

Aparecieron entonces las instancias del arte local, cuyas raíces habían sido establecidas con la Casa de la Cultura (1975) y el ya extinto Museo de Monterrey (1977-2000); me refiero a: Galería Ramis Barquet (1987), MARCO (1991), Drexel Galería (1992), Museo Vitro (1992), Bienal FEMSA (1992), CONARTE (1995), Galería BF15 (1995), Galería Emma Molina (1997), Galería Alternativa Once (1999), y el Fórum Universal de las Culturas (2007), el evento cultural más importante que ha albergado esta ciudad. Aquellos eran los días de las vacas gordas.

Tanguma-Control Machete-Celso Pina

Tanguma / Control Machete / Celso Piña

Casi de manera simultánea a todos estos hechos, surgió “La avanzada Regia”, el primer movimiento de rock nacional que no provenía del centro de la República. Iniciado en 1995, esta confluencia de personas y proyectos puso a la ciudad en el mapa de la música (en orden de prensado de sus primeros álbumes: Control Machete -1996-, Zurdok -1997-, Plastilina Mosh -1997-, El Gran Silencio -1998-, Inspector -1998-, Jumbo -1999-). Un producto cultural reciente -que no industrial- hecho en Monterrey, era aceptado en otras geografías, siguiendo el camino ya recorrido por la música popular: Tanguma, Los Cadetes de Linares, Los Rancheritos del Topo Chico, El Palomo y el Gorrión y un largo etcétera en la historia de la música norteña.

Este sigue siendo un artículo sobre diseño, por eso diremos, en este punto, que el diseño es la profesión más cercana al arte, y se diferencia de éste, entre otras cosas, porque resulta ser más rentable, o al menos puede serlo para más personas, debido a que tiene que ver con los aspectos pragmáticos de la vida; también diremos que el diseño sirve para distinguir, seducir, orientar e informar; el diseño valoriza los productos, los embellece, y facilita la vida, la vuelve más licenciosa, perezosa si se quiere –sencilla, suena mejor-. Se diría que el diseño es la profesión de nuestro tiempo: todo pasa a través de él.

“Regional: Arquitectura y diseño en Monterrey” plantea una museografía cuidadosa, mucho más afortunada en la presentación de los despachos, que en la de los antecedentes históricos, geográficos y de formación. Un mapa evidencia el lugar donde inciden los proyectos incluidos en esta curaduría, y es claro que la mayor parte de este movimiento afluye desde el municipio de San Pedro Garza García, debido principalmente a que casi la totalidad de los despachos tienen sede en ese lugar; también salta a la vista el hecho de que los fundadores de tales despachos son egresados, casi por unanimidad, del Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey (CEDIM) y la Universidad de Monterrey (UDEM). Dicha comunidad, fortalecida y vinculada a través de distintas disciplinas, ha recibido el voto de confianza de proyectos empresariales de nueva generación y empieza a recibir el de algunas de las empresas locales “de toda la vida”.

coca cola-oxxo

Coca Cola / Oxxo

Monterrey, Next Station

Para entrar en terreno y no quedarnos con la superficial estadística (aunque reveladora) de que Monterrey es la ciudad que tiene el mayor consumo per capita de Coca Cola en el mundo, o que esta es la ciudad más cara del país y –por ende- la que tiene mayor tendencia al consumo, o que es el origen del delirio caleidoscópico que supone la unión entre productores y distribuidores en una cadena de tiendas llamada Oxxo, es preciso decir que el flujo de capitales no ha parado desde antes de que la primera gran fumarola fabril se encendiera con los hilados y tejidos de La Fama (1856), a poco de haber terminado la intervención estadounidense en México (1848). En aquel entonces el centro debilitado de México vio cómo los estados del norte establecían trato directo con la economía de los Estados Unidos, debido a que las prohibiciones y los gravámenes altos para proteger a la agricultura y la industria nacional hicieron fracasar las medidas centralistas.

El noreste mexicano ha tenido, desde entonces, una familiaridad con las mercancías extranjeras, así como son sus éticas y estéticas, tanto así que un porcentaje considerable de la población regia se abasteció (hasta ya entrado el siglo XXI), de los productos básicos de mercado, indumentaria, electrodomésticos, enseres y demás artículos foráneos. Hoy en día, tras la deslocalización del postcapitalismo, existen productos pensados en países generadores de conocimiento tecnológico y ejecutados en las maquiladoras de países con mano de obra barata.

Los antecedentes históricos explican las características de la cultura regiomontana, fuertemente vinculada a las prácticas comerciales e idiosincráticas de los Estados Unidos, así como el origen de gran parte de sus capitales (e ideales) que luego se convirtieron en fortunas de familia, como resultado del contrabando y el flujo de mercancías desde México hacia el país del norte en tiempos de guerra.

Pero qué tiene que ver el diseño con la historia. Pues bien, el diseño es instrumento de cambio; materia que se produce, distribuye, consume, recicla y/o desecha; el diseño es la parte visible del comercio; la punta del iceberg de la sociedad de mercado; el diseño es una manera de optimizar los recursos, el camino más corto para llevar a cabo un proceso, la manera más económica de realizar una acción necesaria; la solución de problemas elementales y complejos en una sociedad. En fin, el diseño ha sido -desde que fue tallada la primera punta de flecha- la más sorprendente estrategia humana de adaptación a los entornos naturales. Pero el diseño (y la tecnología que este enfunda) es también el motor que ha convertido a nuestras sociedades en sinónimo de la dispersión y el derroche, bajo la premisa de instaurar una comodidad al alcance de casi todos los bolsillos y a la medida de todas y todos o, dicho en otras palabras, el diseño es la estrategia más atractiva de la versión más reciente del capitalismo, donde prima la idea del consumo a toda costa y costo.

Footnote

A pesar de la casi infinita información que circula en los medios digitales, dar con las referencias de la autoría de quien diseñó las marcas no es fácil. El diseñador no es significativo, a no ser que se trate de una personalidad del medio o un generador de proyectos mayores -proyectos visibles quiero decir-, alguien que trascienda los emporios de la imagen, tras cuya marca operan diligentes diseñadores desconocidos. Por supuesto, resultan más evidentes los trabajos de imagen que requieren las empresas solventes, para representar sus audacias financieras. Así que cuando hablamos de prósperas firmas transnacionales, probablemente debamos pensar que su identidad corporativa ha sido encargada a empresas del mismo corte en el campo de la comunicación visual. En fin, vivimos los días de la casi unificación del sistema económico regente: God Save the Queen.

TEC de Monterrey

TEC de Monterrey

Universidades que utilizan la antorcha en su logotipo

universidades que utilizan la antorcha en su logotipo

Hace ya casi un año se hizo polémico el rediseño de imagen del Tecnológico de Monterrey, propuesto por la empresa estadounidense con sede en Nueva York, Chermayeff & Geismar & Haviv (CHG), la cual ha realizado trabajos de identidad para importantes universidades en ese país: Harvard, Cornell, Princeton, Brown y New York University. Los detractores de la imagen del TEC se manifestaron en tono indignado y mordaz contra este trabajo porque no se sienten representados con la nueva identidad, y porque la consideran poco original, innecesaria y carente de argumentos. El Escudo anterior (logotipo) del TEC, surgió de un concurso universitario realizado en 1944, cuyo ganador fue David Antonio Aldape, alumno de la Escuela de Técnicos y nacido en Nuevo León.

Copiado y pegado de la página del TEC cito la siguiente explicación:

“El nuevo logotipo está conformado por dos elementos: la antorcha, tomada de nuestro escudo, y que representa la luz de conocimiento, la obtención de logros, el liderazgo y el emprendimiento; sus cinco flamas representan nuestros Valores: Innovación, Visión global, Trabajo en equipo, Sentido humano e Integridad. El círculo, alude al mundo, nos remite a la globalización y comunica la proyección internacional de nuestra Institución”.

Como vemos, Los símbolos pueden ser (manipulados) adecuados para abanderar casi cualquier significado posible.

Generations of graphic designers

El panorama del diseño gráfico en Monterrey tiene su primer momento con Desiderio Lagrange Delaye, un francés que, venido por accidente a esta ciudad, fundó la Tipografía del Comercio en 1875 (Revista El Horario y Revista Flores y Frutos). Su vocación humanista hizo posible la primera biblioteca pública del Estado, con el apoyo de un grupo de empresarios; así mismo, desde sus proyectos editoriales propició la interpretación crítica de la sociedad de aquel entonces, al grado de ser perseguido y encarcelado por sus opiniones acerca del gobierno del General Reyes.

IMSS 1944IMSS 1944Cartones Titán 1969Cartones Titán 1969Hylsa 1969Hylsa 1969Leona Textil 1971Leona Textil 1971Gamesa 1979Gamesa 1979Berel 1973Berel 1993

Un segundo momento lo podemos ubicar justo después de los Juegos Olímpicos de 1968, con uno de los autores de su memorable sistema de imagen, Lance Wyman[1] (diseño de marca de Hylsa, Titán, Leona textil y MARCO), además del trabajo de Arie Johannes Geurts (primer diseño de la marca Gamesa), Walter Landor (primer diseño de la marca ALFA), Alberto Martínez (primer diseño de la marca Tecate Light), Federico Cantú (escultura que dio origen al logotipo del IMSS), Óscar Estrada (rediseño de la marca Berel y diseño editorial del MARCO) y Eduardo Danilo -1989- (Diseño de Reforma, rediseño de El Universal, Excelsior y The Washington Times). No sobra decir que a estas referencias deben sumarse las de un grupo de diseñadores anónimos que cimentaron, con su trabajo, la imagen de empresas de todos los pelambres, que han surgido en La Meca de los negocios en México, disculpen lo chato –o irreverente- de esta última comparación. Resulta importante decir que este segundo momento del diseño gráfico tiene matices diversos que vinculan el diseño internacional (Suizo) con las manifestaciones locales previas al establecimiento de los despachos especializados en esta profesión.

periodico excelsior copiaPeriódico Excelsior / Eduardo Danilo

catalogo periodico enrique jazik-3-4 faceCatálogo periódico Enrique Jazik / 3/4 Face, 2002

El tercer estrato corresponde al de los despachos que marcaron el estilo de Monterrey en este campo, con el primer esbozo de ideas que ligaban varias disciplinas y un carácter modernista revisitado que comentaremos más adelante: Cadena & Asociados –Yspania- hoy Danilo Design Group (Eduardo Danilo y Roger Black / 1992), Trois-Quart Face (Estudio de diseño francés integrado por Vincent Delpeux, Pascal Thivillon, Jean Christophe Blumet y Pierre Raine / 1996-2001), Tridente (Rodolfo Ramírez, 2001), Menosunocerouno (Gerardo Ortiz / 2000) y sus posteriores derivaciones, iniciadas por algunos de sus ex-integrantes: Restate Media (Joe Flumerfelt y Mircea Turcan, quien no hizo parte de ese despacho / 2003), La Tortillería (Zita Arcq / 2003) y Face (Rik Bracho / 2006).

behance

Behance

El momento actual del diseño gráfico regiomontano es el de los estudios jóvenes, que suelen vincular distintas disciplinas para abordar proyectos integrales. Los también ex-integrantes de Menosunocerouno: Anagrama (Miguel Herrera y Sebastián Padilla / 2006) y Manifiesto Futura (Vicky González e Iván García, quien no estuvo en ese despacho / 2008), además de Savvy (Rafael Prieto, Eduardo Hernández, Armando Cantú y Pablo Martínez -2011-), entre otros.

Les venía diciendo que este es un momento importante para el diseño regio, pero qué lo diferencia del que opera hoy a nivel mundial. De entrada, la revolución digital, sobre todo la que ha ocurrido con la World Wide Web (1990) y la visualización de imágenes a través de este medio (1993) ha uniformado gradualmente casi todas las manifestaciones culturales o, al menos, ha generado resonancias similares en distintos lugares del planeta.

Hoy el diseño puede ser hecho a la carta pagando módicas cantidades en páginas que funcionan a la manera de un eterno concurso, con una red de cientos de miles de diseñadores que trabajan como mercenarios simbólicos. El diseño también se puede hacer tomando ideas “prestadas” de los millones de catálogos (portafolios) que permanecen colgados en la red a la espera de un cliente posible: tal es la economía de mercado que prevalece en las sociedades del trabajo informal, condición que no es ajena para gran parte de los egresados de las carreras de diseño.

Vivimos en la era de las redes -Tumblr, Dribbble, Pinterest, Deviantart, Behance-, que si bien proporcionan plataformas gratuitas de exhibición para diseñadores y fotógrafos, también evidencian la conversión del diseño en un uniforme inmediatista, debido a la imitación permanente de estéticas, en detrimento de las bases conceptuales que fundamenten y particularicen a cualquier proyecto. Nos encontramos a pocos click de distancia, unos de otros, vivimos en el mundo de las economías –los gustos, las pulsiones, los anhelos- globalizados.




[1] El Grupo Monterrey está compuesto por las empresas iniciadas por las familias Zambrano Gutiérrez y Zambrano Treviño (Cemex), Sada Zambrano y González Sada (Cydsa), Garza Sada y Garza Lagüera (Alfa y Visa), Sada Zambrano y Sada González (Vitro), Zambrano Gutiérrez y Zambrano Lozano (Proeza), todas ellas familias procedentes del Porfiriato o anteriores al mismo; Maldonado Elizondo (Coparmex), Clariond Reyes y Canales Clariond (IMSA), Santos González y Santos de Hoyos (Gamesa), Lobo Morales y Lobo Villarreal (Protexa), Garza Garza y Garza Herrera (AXA), González Moreno y González Barrera (Gruma) y Ramírez González y Ramírez Jáuregui (Ramírez).

[2] Los otros dos diseñadores de ese trabajo memorable fueron Pedro Ramírez Vázquez y Eduardo Terrazas.

Futuro Moncada
Futuro Moncada
(Bogotá, Colombia. 1971) Docente e investigador. Sus trabajos incluyen: “Presencias literarias: voces, memoria viva” (Universidad Distrital 2000); “El imaginario simbólico femenino en las literaturas cubana y colombiana” (Universidad Distrital / Universidad Central de las Villas, 2001); “Ecología y diseño: una teoría de la forma” (Universidad Autónoma de San Luis Potosí, 2010); “Los vasos comunicantes: Colombia y México” (2012) y “México y Estados Unidos se encuentran de noche. Los desiertos de Sonora y Chihuahua en la fotografía contemporánea” (2014). Página electrónica: colectivoesteticaunisex.com Issuu: http://issuu.com/colectivoesteticaunisex

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