Arte Acción y Espectador; FART en Guadalajara. Texto del Dr. Ramón Almela
18/03/2015«Alegorías a la Migración» de Santino Escatel
19/03/2015La XVI Bienal de Fotografía 2014, parte 3 de 3.
3. Bordes
Sin ánimos de generar controversias, o tal vez queriendo hacerlo –por qué no- la fotografía es el medio más contemporáneo del arte, y las razones saltan a la vista: cualquiera puede convertirse en “el fotógrafo”. Los equipos no son –al menos, no del todo- una limitación, estos se han multiplicado de manera exponencial a partir de los dispositivos móviles y ahora gozan de una omnipresencia impensable hace apenas un cuarto de siglo. Para convertirse en “el fotógrafo” basta una idea, el riso de una idea, la ponderación del riso de una idea, que sea incluida –como una llave- en los escenarios indicados por las personas indicadas. Abreviando: navegamos en un mundo camarografiado, somos el calidoscopio de la virtualidad.
La sobre abundancia de imágenes es el tic de la tecnología que cosifica a los sujetos, o dicho de otro modo, la sobre abundancia de imágenes –puesta en las redes- construye nuevas nociones acerca de la intimidad y el carácter público de las personas, entremezclándolas, reinventándolas. De este modo se “configuran” las vidas -en términos simbólicos- y jugamos a ser autores –de nosotros mismos- a través de cuentas en Facebook, Twitter, Flickr, Vimeo y un largo etcétera de responsorios digitales que atenúan el carácter efímero de nuestra especie. La fotografía es, sin duda, una manifestación unánime, el medio más popular del arte en nuestros tiempos.
Soy tu Doppelganger, Manuel Marañón
Soy tu Doppelganger, Manuel Marañón
Soy tu Doppelgänger, Manuel Marañón
Uno
“Soy tu Doppelganger” de Manuel Marañón, plantea la simultaneidad que ocurre en este momento específico de la imagen, mediante un conjunto de dípticos que genera una sintonía inmediata con el público –me consta-, debido seguramente a que ofrece lo que vemos a diario en nuestras pequeñas pantallas. Su fortaleza reside en el carácter –ya cotidiano- de las imágenes captadas con celular, esa “caja negra” que define las nociones de identidad a través de la fotografía. La curadora Magnolia de la Garza describe esta pieza así:
“ (…) Marañón no tuvo que buscar archivos en ningún lugar, sino que el archivo personal de otra persona aparecía en su teléfono cada vez que ésta tomaba una fotografía. La historia detrás de este proyecto comienza con el robo del teléfono celular del artista, dispositivo con el que se crean las imágenes, pero que también contiene una aplicación que las guarda en un archivo virtual. El nuevo propietario de su teléfono olvidó desactivar este archivo virtual y por lo tanto todas las fotos que realiza se cargan de manera automática en él. Marañón, quien tiene acceso a este archivo virtual a través de su computadora y teléfono nuevo, decidió (…) crear fotografías que de alguna manera imiten a las creadas por el nuevo usuario de su teléfono.
*) Es interesante el protagonismo que tiene el azar en tu proyecto, esto además de las circunstancias que lo generan y el soporte de captura que utilizas ¿Puedes comentar cómo se fueron dando tus decisiones durante el proceso?
Manuel Marañón La primer y gran decisión de este trabajo fue haberlo hecho. Desarrollé una obsesión por entender la vida del otro a partir de sus imágenes y la relación que tenía yo con mis propias imágenes, en un determinado momento, cuando el número de imágenes superaban mi capacidad para recordarlas, decidí darles un orden, un sentido. La decisión de contraponer una con otra vino después, no en un afán comparativo, al contrario, quería que hubiera algo de mí en esa historia que él contaba, hay una sincera búsqueda de reflexión, ya no hacia sus imágenes solamente, sino las relaciones con las imágenes. Los binomios entre sus imágenes y las mías aparecieron de manera natural; en ocasiones por relaciones formales o por cuestiones narrativas-lúdicas. Dentro de la manera de exposición, la cantidad y el orden, también hay una búsqueda de entendimiento hacia los nuevos medios y la forma en que consumimos las imágenes actualmente.
*) Una pregunta recurrente acerca de las redes electrónicas es qué tanta realidad hay en nuestras vidas mediatizadas ¿Eres un archivista, un biógrafo, un voyeur?
Manuel Marañón (…) estuve presente en una conferencia con W.J.T. Mitchell donde esclareció un punto que siento muy pertinente en este trabajo, de alguna manera creo que la labor del fotógrafo, además de productor de imágenes fotográficas, es de archivador, clasificador del mundo imaginario, entonces, hay dos conceptos que él maneja, vortex y grid, en cuanto a la disposición de imágenes de la nueva medialidad. (…) En el vortex hay cierta irracionalidad, el remolino de imágenes al que somos expuestos, que pareciera no tener un propósito, mientras el grid las presenta como una cuadrícula o una hoja de contactos. Resulta esclarecedor para la visión, que además de generar un panorama general, tiene una cercanía con nuestras formas de interpretar imágenes (de izquierda a derecha, de arriba a abajo). (…) lo que busqué en este proyecto fue otorgarme esta visibilidad panorámica, ordenada, con sentido. Creo que en nuestra época, a veces nos aferramos a la idea de identidad como una unidad indivisible, cuando en realidad estamos conformados por personalidades fragmentarias. En el caso de las redes sociales, no podría negar completamente la realidad que en nuestras identidades virtuales hay. Creo que hay una voluntad de verdad, esto quiero ser, esto soy fuera del trabajo, a esto quiero pertenecer. En ese sentido, las imágenes nos crean y modifican de la misma forma en que nosotros las manipulamos a ellas.
Turn Around, de la serie Estríper: Una alegoría de la constante elaboración identitaria, Sergio Fonseca
Rompimiento_03, de la serie Estríper: Una alegoría de la constante elaboración identitaria, Sergio Fonseca
La dispersión del yo, de la serie Estríper: Una alegoría de la constante elaboración identitaria, Sergio Fonseca
Dos
“Estríper: una alegoría de la constante elaboración identitaria” de Sergio Fonseca, está conformada por cinco videos que pueden asumirse como un tratado múltiple acerca de la soledad –pienso en el loop donde el autor, en cámara lenta, gira en el tubo de baile al compás de “Total Eclipse of the Heart” de Bonnie Tyler-. Esta pieza también puede considerarse como una lectura acerca del carácter inestable de la identidad, debido a que plantea reflexiones posibles en torno al cuerpo y su eterno comentador: el espejo y la cámara, es decir, el otro. De este modo, la tanga, los jeans, el chaleco, las botas, el casco y el sombrero vaquero, fungen como elementos referenciales de lo masculino, que abren interpretaciones posibles en torno a la relación sujeto/sociedad, y que inauguran significados mediante la cachondería propia de la danza.
*) ¿Cómo defines las fronteras entre artista y stripper y cuáles son las modulaciones en términos de poder que ocurren en medio?
Sergio Fonseca: Pues la verdad no intento definirlas.
Al principio pensé en nombrar de manera distinta al personaje, me llamaba Yoni; pero fue únicamente una estrategia de seguridad; me estaba enfrentando a un terreno que no conocía y tenía que tantearle el agua a los camotes; sin embargo, en el proceso desistí y me sigo presentando como Checo, entendí que no me interesa separar al stripper del artista en términos identitarios. Si bien se trata de ejecutar un rol, el escenario no es propio -o exclusivo- de un show, si no que se extiende a la dramaturgia social, el escenario es mi circunstancia; es decir, no sólo soy stripper (…), la idea es serlo en todos los círculos en los que me desenvuelvo, incluso mi mamá me pregunta si he encontrado mi nueva vocación. Mi proyecto trata -tomando como punto clave la articulación de la identidad masculina- de explorar las posibilidades de convertirme en un estereotipo, como una forma de entender la funcionalidad de un cuerpo socialmente considerado masculino.
En términos de poder, superficialmente se podría leer al stripper como una figura vulnerable, o como víctima de su circunstancia, “orillado” a prostituirse (en un sentido amplio); sin embargo, prefiero la idea del empoderamiento de la puta: la gobernante del reino sexual como diría Camille Paglia. Finalmente todas las profesiones tienen fracasados y exitosos. Puta no es sinónimo de debilidad en lo absoluto.
*) Comentas que «Desde una galería hasta un congal en Tijuana, el stablishment es un mero accidente y el rol, una coerción. Solo queda transformarse y actuar.» ¿Qué roles masculinos quieres manifestar a través de tus videos?
Sergio Fonseca En mis videos siempre hay un par de constantes: el ensayo y la tensión del límite de lo que socialmente podría considerarse masculino. Me gusta burlarme de mi propia idea de masculinidad y evocar todo aquello que podría desacreditar mi rol, no sólo masculino, también heterosexual. Me interesa poner de manifiesto, por ejemplo, mi parte femenina, mi parte vulnerable, que no necesariamente es la misma.
Aforismos visuales, paisaje número 7, Aglae Cortés
Aforismos visuales, paisaje número 7, Aglae Cortés
Aforismos visuales, paisaje número 7, Aglae Cortés
Tres
“Aforismos Visuales (Paisaje Nº 7)” de Aglae Cortés, es un trabajo que potencia el carácter sorpresivo –y poético- de la imagen, debido a que no ilustra, narra o testimonia, sino que concede un carácter particular a todo aquello que no parece ser motivo de encuadre o desarrollo fotográfico; se trata, además, de un “texto” –hecho con imágenes- compuesto por pequeñas anotaciones que intentan enunciar lo indecible, todo esto aderezado con aforismos, en lugar de una argumentación racional de la pieza. Resumiendo, hablamos de un trabajo con altas dosis de apertura significativa, debido al carácter poco domesticado de sus imágenes y a las asociaciones que éstas generan con las frases que las acompañan.
*) ¿Qué es el vacío?
Aglae Cortes Creo que te voy responder en base a ideas sueltas:
Busco algo que no esté clasificado.
Busco algo que no tenga nombre, pero y si ya todo lo tiene, más bien estoy renombrando.
El vacío bordea la representación, está a la orilla de lo conocido y desconocido. La frontera entre los opuestos.
Cuando el espacio está lleno al tope, lo saturado implosiona, se convierte en otra cosa, tal vez vacío.
La distancia entre la percepción y el objeto, ese limbo antes de nombrar las cosas, aquello antes del pensamiento.
Algo así…
*) No es posible decir algo acerca de la nada, pero ante la posibilidad de que ésta sea irrepresentable, pueden considerarse sus vestigios.
Aglae Cortes Cuando empecé a hacer estas imágenes no quería hablar de un espacio o tiempo específico, si bien si hay una anécdota (casi todo el tiempo trabajo en casa y desde casa) que detona todo el cuerpo de trabajo, quería superarla y no sólo limitarla a una experiencia personal que a nadie le importa (¡ja!) sino más bien hablar del espacio y el tiempo en una forma más pura o universal; empezar por lo personal, pero rebasar ese estadio y trabajar sólo con la «materia prima»(por así decirlo).
*) ¿Cómo se fue dando la unión entre los “temas” que fotografías, siempre hicieron parte de un solo proyecto o poco a poco los fuiste integrando de la manera que ahora aparecen?
Aglae Cortés Para seguir viviendo en una ciudad que abruma, que te sobrepasa en muchos aspectos, tan grande y al mismo tiempo tan pequeña, que los ciudadanos mismos no compartimos sino que arrebatamos y que poco puedes hacer para que sea de otra forma, necesitas tomar periodos sistemáticos de aislamiento, yo lo hago. (…) me percaté que había muy buena luz, realmente fue la luz la que detonó esto e hice una secuencia desde arriba, luego necesité algo fijo para colocar la cámara y el tripié no bajaba más y fue como me fui al ras de piso. Así encontré esto, realmente todos los procesos han sido por intuición y la reflexión o la parte intelectualizada llegó después.
(…) No sólo son los pelos de las mascotas, también es el polvo que trae el viento de afuera, de algunas hojas y quizá concreto y un poco de humo; también son las escamas de las células muertas de la piel, pestañas, cabellos y uñas que se acumularon en un rincón y cómo el tiempo determina su visibilidad. Cómo este mundo concreto-sólido se sostiene a partir de partículas elementales, vulnerables, frágiles, inasibles y vacías.
La conciencia de la escala también llegó después, hasta que vi imágenes de los tres grupos juntas (la del polvo a ras de suelo, la humana y la arquitectónica), había relaciones formales (…) casi todas están tomadas verticalmente, pensaba en la relación inherente entre el espacio y el individuo y a su vez la intervención del individuo hacia el espacio o el paisaje, como la arquitectura. La decisión de ponerlas juntas es más por el hecho de que tienen las mismas motivaciones, no tanto hablar de lo mismo desde otros puntos de vista, pero sí una misma motivación que abre diferentes capítulos (…) que se complementan entre ellos.
Moving Portraits, Adam Wiseman
Moving Portraits, Adam Wiseman
Moving Portraits, Adam Wiseman
Cuatro
Adam Wiseman propone con su pieza “Moving Portraits” (fotografía y video), una interesante reflexión acerca de la voluntad del fotografiado y las estrategias asumidas por el artista para lograr su propósito: sorprender al sujeto mientras (se) está pensando. Wiseman evidencia el significado fundamental del acto de posar, es decir, la intención del fotografiado por aparecer de la manera como él mismo se identifica, esto puesto a contrapeso con “la mano” del fotógrafo, que es quien puede ver a través del objetivo la imagen fotográfica.
Retomo la descripción de esta pieza, hecha por la curadora Magnolia de la Garza:
“Wiseman (…) solicitó a un número de personas dejarles hacer un retrato; lo que no les dijo –al menos en un primer momento– es que con alguna excusa los dejaría unos minutos frente a la cámara encendida y que los grabaría. El resultado es una serie de videos en los que vemos lo que normalmente queda oculto al retratar a alguien, ese momento de espera en el que somos conscientes de que tenemos que adoptar una pose y en el que pensamos cómo queremos aparecer frente a la cámara.
*) ¿Qué reflexiones acerca de la identidad surgieron con esta pieza?
Adam Wiseman Moving Portraits, en principio, nace de una inquietud con la fotografía documental (…) A través del engaño logro retratar a los protagonistas en un momento de introspección desenmascarada. En estos momentos de intimidad el lenguaje corporal, los pequeños gestos, la interacción que tienen con su entorno habla de cada uno, de manera honesta. Sin saber que están siendo observados, sin vanidad, uno se encuentra solo con su lado más vulnerable, con sus inquietudes, sus inseguridades, con sus propios pensamientos y no los esconde para la cámara. (…) Es a veces incomodo ver esta pieza porque justo nos identificamos con los retratados y nos tenemos que enfrentar a nuestra propia desnudez.
*) ¿Qué resonancias surgieron entre la fotografía y el video dentro de este trabajo?
Adam Wiseman (…) El «momento decisivo» de Cartier-Bressón se convierte en una especie de instante alargado, es justo la falta del instante que reduce o elimina la subjetividad, el punto de vista del autor. Estos retratos documentan un proceso, un ambiente, no un destino. Video sin narrativa y foto sin momento decisivo hacen que los retratos sean suficientemente ambiguos para invitar a la interpretación del espectador y evitar que se imponga la visión personal del autor.
*) Es interesante ver cómo el fotografiado baja la guardia durante el tiempo de espera y le permite «notar» al observador (voyeur) de esos video-retratos, la deriva de su pensamiento. Es claro, además, que para algunos de ellos la presencia de la cámara y la certeza de que van a ser fotografiados no desaparece, sino que, por el contrario, se refuerza el «antes de». Entendemos, además, que el ser humano es un simio enfrentado al enorme reto de ser consciente de sí mismo.
¿Qué finalidad tiene este trabajo?
Adam Wiseman Es cierto que en muchos hay una evidente conciencia, en su lenguaje corporal y gestos, del nerviosismo que se transmite porque saben que van a ser retratados (…) En principio los retratos fueron una terapia, una especie de experimentación en mi búsqueda por encontrar nuevas formas de documentar. Empezó con mi familia, grabándolos sin que se dieran cuenta y los resultados me asombraban; nunca había logrado retratar a mi familia de manera tan intima. Poco después el proyecto se volvió mas ambicioso y el propósito mas enfocado. Los retratos son para mí, para los fotografiados, y para cualquier publico que logro convocar, no necesariamente para el mundo de arte, espero que sea un proyecto donde todos nos podamos identificar. Incluso en algún momento quise sacarlos de los museos y galería y exhibirlos en algún espacio publico como el metro, aún me gusta la idea.
Despojo, Carlos Iván Hernández
Llantas aplastadas, Carlos Iván Hernández
Mural I, Carlos Iván Hernández
Cinco
Carlos Iván Hernández ofrece en su ensayo fotográfico “Despojo”, los paisajes surgidos de la colisión entre el desierto –que pareciera tragárselo todo- y la cultura del norte de México –me refiero a Sonora-: la transitoriedad de lo construido como resultado de las dificultades propias de un ecosistema hostil, donde la vida siempre parece estar “en veremos”. También podemos interpretar este trabajo como un riguroso ejercicio de geometría o como una observación filosófica acerca de la desaparición.
*) ¿Qué hay de tu interior en el paisaje que fotografías?
Carlos Iván Hernández De alguna manera siempre he estado relacionado con el paisaje, cosa común, creo, de crecer en una ciudad muy joven como Hermosillo, e ir viendo su desarrollo como ciudad. Pero siendo más específico, me gustaría traducir el “qué hay de tu interior” a qué busco o qué me interesa ahora de los paisajes que fotografío, y en este caso me gusta pensar el paisaje a partir de dos acciones simultáneas, destruir-engendrar, dupla precisa que resultó de la plática con un amigo, sobre una palabra clave de la que partía cuando empecé a utilizar el paisaje en mi obra hace ya algunos años: “desmaterialización”.
*) Creo que en tus imágenes esa acción de engendrar pareciera no concretarse, me refiero a las construcciones a medio hacer que fotografías en medio de la nada y que, en efecto, parecen estar desmaterializándose.
Carlos Iván Hernández (…) a lo que principalmente me refería con desmaterialización era a “mirar lo que no estaba”, el espacio oculto que generaba la forma, el volumen apreciable. Hoy eso pasó a ser en otra cosa.
*) La «arquitectura» generada a partir del desecho, o las huellas de las construcciones humanas y el diálogo que estas generan con el espacio que las contiene ¿Tomas partido en ese diálogo?
Carlos Iván Hernández En mis fotografías hago una relectura de esos espacios, donde pretendo acotar las capas de significado bajo cierta neutralidad técnica, para aclarar, desvelar y activar un “otro nivel” en la imagen. En ese “otro nivel” es donde puedo llamar a estos espacios “arquitectura” y donde ese diálogo puede ser efectivo o existir.
*) El «otro nivel» en la imagen, del que hablas, lo entiendo como un problema asociado al espacio, algo que pasa por la noción de límite. Un límite en varios sentidos: límite cíclico entre lo que se construye y se deconstruye; límite entre la cultura material humana y la naturaleza; un corto circuito que genera «arquitecturas» inhabitadas.
¿Tienes alguna interpretación acerca de la idea de territorio -como límite- vinculada a los vestigios que fotografías?
Carlos Iván Hernández El paisaje se renueva porque el territorio cambia, y este a su vez es pertenencia, y la pertenencia es política, y ese corto circuito que mencionas, está en ese cambio, ya sea desde los intereses que llevan a esas decisiones, hasta la idea natural de colapso y levantamiento.
Estoy interesado en las implicaciones de esos cambios y los despojos que generan.
*) (…) con respecto al término «despojo», que puede ser entendido también como «cadáver», «saqueo» o «desperdicio», me atrae la manera como parece no tener dolientes la «tierra de nadie» de la cual hablas, y en la cual, de manera contradictoria, se disuelve la idea de pertenencia, como si solo quedara el lugar violentado, pero sin dueño, sin heredero, sin un continuador de los hechos.
Carlos Iván Hernández (…) Pensando en imágenes específicas, me parece interesante el grafiti, como una violación al espacio privado, una demarcación o seña de está expansión. (…) El paisaje es artificio humano, en especial de los intereses políticos en curso.
Proceso de aclimatación, Calixto Ramírez Correa
Proceso de aclimatación, Calixto Ramírez Correa
Proceso de aclimatación, Calixto Ramírez Correa
Seis
La pieza “Proceso de aclimatación”, de Calixto Ramírez propone diálogos entre el espacio y el cuerpo –del artista- que lo transforma de maneras inusuales. Existe, por tanto, una referencia al tiempo, es decir, un antes y un después que potencia las imágenes. Esta forma de amalgamarse con el lugar, de coincidir con él, genera un carácter escultórico en la intervención, que activa múltiples sentidos en la imagen.
*) ¿Tu trabajo es una reminiscencia del parto?
Calixto Ramírez No (…) mi trabajo tiene que ver con ocupar, con llenar vacíos, o buscar tu lugar en el mundo. Acababa de llegar a Roma, entonces fue una manera de explorar la ciudad, entender el espacio, alejándome de la mirada fabricada, pues habrá que recordar que en este tipo de ciudades, ante la oleada de turistas, casi que te dicen desde donde se debe mirar. Lo que genera, por ejemplo, miles de miradas similares hacia el Coliseo, pues infinidad de turistas hacen la foto desde el mismo lugar, hacia un mismo objetivo.
Luego, a partir de esta acción, buscaba la posibilidad de reactivar el espacio, por eso me interesan estos espacios casi muertos, espacios que sobran, o que simplemente no fueron pensados para atravesarse, generando una experiencia única.
*) Eres accionista y fotógrafo ¿cómo vives esa doble experiencia en términos de proceso?
Calixto Ramírez Me siento más accionista que fotógrafo. Pero me convierto en fotógrafo o videoasta, pues hasta la fecha solo he hecho acciones para el ojo de la cámara.
En todo caso, mi trabajo es mucho más cercano a la lógica de un artista plástico (pintor, escultor, dibujante), que utiliza la cámara como soporte. La cámara me permite seguir reflexionando sobre diversas disciplinas, al menos en un sentido conceptual, y me aporta una ligereza en esta vida cuasi nómada que he llevado, pues puedo cargar con mi trabajo, a diferencia de cuando hago obra tangible, que me meto en la problemática de cómo llevarla conmigo.
*) Imagino que la vida cuasi nómada que llevas tiene que ver con la intención de llenar vacíos o buscar tu lugar en el mundo ¿Cómo determinas el punto de vista de la cámara y qué tanto influye en tu acción el lugar y la cultura que ha generado dicho lugar?
Calixto Ramírez El espacio es todo, por eso el punto de vista de la cámara se determina a partir del mismo (…) si revisamos bien toda la obra, pienso que se libera de esta idea del «site specific«, o mas bien, se sustituye por la idea del «any site«, pues me interesa que el espacio se reactive a partir de la acción, no que la acción tome fuerza por el espacio donde se realiza (…)
*) ¿Te gusta la poesía, hay algo de eso en la manera como llegas a tus acciones?
Calixto Ramírez Me gusta la literatura y caminar, eso puede ser poético si queremos. Caminar es como leer, leer es como caminar.
Dentro de la literatura, me gusta mucho Juan Rulfo ¡La desolación!
Por último, hoy en día, prefiero la literatura a la teoría/historia/filosofía en el arte. Creo que hay más de dónde rascar, al menos para mi obra.
*) Si existen: ¿cuáles son tus preocupaciones en términos artísticos?
Calixto Ramírez Neutralizar un espacio como lo ha hecho Kazimir Malévich.
Yo Juro, de la serie: PRI, Genealogía de un partido, Diego Berruecos
Gracias, gracias, de la serie PRI, Genealogía de un partido, Diego Berruecos
Gracias, gracias, de la serie PRI, Genealogía de un partido, Diego Berruecos
Siete
“Genealogía de un partido” de Diego Berruecos, pone la llaga en la mano, mediante una estrategia elemental –en apariencia- que potencia en la línea de tiempo, las dinámicas propias de una cultura, mediante una de sus manifestaciones más abiertas a la duda: la política. Esta pieza es una evidencia, también un álbum, y además un catálogo que deja entrever cómo la corporalidad de un gesto puede ser enfundada por distintísimos seres, con una misma intención: regodearse en las arcas a las que conduce el poder perversamente ejercido.
*) ¿Cómo defines tu relación con el archivo?
Diego Berruecos Creo que desde hace muchos años, todo mi trabajo pasa por una lógica de archivo, de coleccionista.
Antes, con imágenes que yo mismo producía, pero entraban en una lógica de coleccionista.
Tomando fotos como estampas de un álbum y emocionándome cada vez que podía encontrar algún pretexto para aumentar mi propia colección.
Hasta revisando archivos fotográficos o hemerotecas, creo que también mi trabajo de editor de foto tiene alguna implicación en todo esto, las ganas y el gusto de estar viendo y revisando fotos por mucho tiempo, y en la cabeza ir armando cajones o clasificaciones para agrupar imágenes.
Es un trabajo con un delay de tiempo, no respondes de inmediato a las imágenes, nunca sabes qué pensamiento o idea te dispara una nueva clasificación.
Una vez que encuentras la idea para el cajón o la clasificación hay una adicción para seguir buscando ese tipo de imágenes, y se vuelve muy difícil parar.
*) ¿Te interesa la política?
Diego Berruecos PLANES PARA ACABAR CON PLANES. CODICIA INSACIABLE. MAR, CIELO, ARENA. Propiedad privada. Otra vez lo inexplicable. EL RITUAL DE LA INMOVILIDAD. DOCUMENTO DE UN EMBUSTE. Los del dinero se robaron hasta las estrellas. Nacen menos, pero comen peor. HAMBRE EN EL BANQUETE DE LA ABUNDANCIA. El gobierno, a merced de Santaclós. ESCARAMUZA FUTURISTA. Los empresarios hacen votos por la continuidad. MAS AMBICIOSO QUE PERISUR. Nace Perinorte. HISTORIA DE UNA EFIMERA GRANDEZA. ¿Cómo debe llamarse el idioma que hablamos? SE PROMETIO LO IMPOSIBLE. Vergüenza del pasado, angustia del presente, incertidumbre del futuro. El regreso a la inmoralidad electoral. Un hospital para supermillonarios. Mil toneladas de varilla radioactiva, perdidas en el país. El gobierno sólo acepta escucharse a sí mismo. Del petróleo a la milpa. El Mercedes rojo de Hugo Sánchez. Nos falta oficio. Pirrurrís y nacos: lo que importa es el desmadre. “Mis personajes, eructos de la sociedad”. DIPUTADOS DE UTILERIA. Premio al fracaso. MANUEL MANZO. Memorias de un futbolista alcohólico. No me he quitado la guayabera. “NADIE SABE NADA”. El equívoco juego de las encuestas electorales. MANSION Y YATE NUEVOS. Quiero demostrar que no soy un transa. LAS CATÁSTROFES DEL VIERNES. CAMBIAMOS PRINCIPIOS POR DÓLARES. DEMOCRACIA SELECTIVA. LUNA DE MIEL EN MEXICALI. LA DISPUTA POR LA HISTORIA. Ante la injusticia, puras palabras. MARÍA FÉLIX: Los presidentes nos han hecho polvo. USO POLITICO DEL FENOMENO SOLAR.
Si me interesa la política, el lodazal.
*) Terminamos en estas galaxias de la desazón -muy a tono con la época que nos ha correspondido vivir- este análisis variopinto de la XVI Bienal de Fotografía. Después de la efervescencia de la convocatoria, el júbilo de la selección, las impresiones de la inauguración y el tono ceremonioso propio de todo catálogo, queda la cronológica persistencia del evento, y unas cuantas imágenes que nos cuesta olvidar.
saludos y gracias.