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Dada la abundancia de material visual preexistente en nuestro mundo hiper-documentado, no sorprende que una cantidad creciente de arte fotográfico comience con las fotografías de otra persona. No hay nada nuevo en apropiarse de las imágenes encontradas para fines de arte. Pero las fuentes, los métodos y los objetivos evolucionan rápidamente. Si la cultura digital ha transformado la práctica fotográfica -esto es, cómo se toman y se muestran las imágenes- no ha tenido un impacto menos profundo sobre cómo se buscan y se manipulan los materiales encontrados.

Robert shore, postfotografía

En este video Joan Foncuberta da una explicación sobre la forma en la que ha cambiado la tecnología y la imagen. No solamente en su composición más técnica, sino por la influencia de los medios, la cercanía con todo tipo de usuarios, la circulación y la facilidad de herramientas de manipulación a nuestro alcance.

Foncuberta no deja de lado la historia pasa por las primeras generaciones de fotógrafos que se desarrollaron con la cultura visual pictórica; otras tomaron el cine como referencia; las siguientes lo hicieron con la televisión; y finalmente, ha irrumpido Internet como formateador del imaginario contemporáneo.

La producción masiva de fotografías puede considerarse como un efecto del postcapitalismo y de la globalización que ha venido propiciado por una sucesión de innovaciones tecnológicas.

La importancia de observar críticamente y teorizar sobre  este “inconsciente tecnológico de la postfotografía”, es que nos permite entender la forma en la que  los accidentes y fisuras son reciclados para desplegar un vocabulario estético distinto y distintivo de la época.

La postfotografía es un momento no un movimiento