En un principio la obra Matthew Barney estaba  vinculada al cuerpo, al ejercicio, al fetichismo por los aparatos gimnásticos y las restricciones corporales como condición para la realización de cualquier acción, es decir a explorar el límite físico impuesto al cuerpo al realizar acciones como escalar por los muros de un salón amarrado con cuerdas elásticas que lo jalaban hacia el suelo, por ejemplo. Los ejercicios de restricción obligan a resolver de una forma distinta la tarea a realizar. El cuerpo tiene que moverse de forma diferente, pero también la mente hace una sinapsis distinta. Barney buscaba superar limitaciones y salir de lo que podemos llamar una zona de confort en donde la obra apunta a una resolución formal y material predeterminada.

La saga mítica The Cremaster Cycle fue producida a lo largo de ocho años (1994-2002), culminó con una exposición en el Museo Guggenheim de Nueva York, en el que también fueron filmadas varias escenas del Cremaster 3, que es el más largo de los filmes, y fue el último en producirse.

Esta serie es una colección compuesta de cinco relatos narrados en videos de entre 60 y 90 minutos. Todas estas narraciones “épicas” están reforzadas  con objetos escultóricos, fotografías y dibujos, que fungen como vestigios arqueológicos de este mito fundacional en el que Barney crea un mundo y el sistema de símbolos que lo  representan.

El tema en The Cremaster Cycle es el músculo cremastérico, encargado de regular la tensión y distensión del escroto, que mediante estos movimientos controla la temperatura de los testículos. El desarrollo del aparato reproductor masculino queda narrado en cinco etapas;  Cremaster I corresponde a la posición de los órganos reproductores durante el desarrollo embrionario, en el que están indiferenciados o como se indica en el subtitulo de la obra “ascended” (arriba). Cremaster I está filmado en un estadio de fútbol americano, dos grandes globos aerostáticos ocupan las escenas centrales, más tarde aparecen espacios blancos constreñidos y llenos de vaselina. Aparecen por primera vez los símbolos que de forma recurrente veremos en las otras cuatro películas.

Cremaster 2. Este filme esta inspirado en la historia de Gary Gilmore un mormón que mató a dos hombres y que fue condenado a muerte en Utah. Barney declaró que esta historia era como el ciclo de los Cremaster, pues se trataba de la historia del dilema de un hombre en conflicto con su destino. En este ciclo empieza la diferenciación de los sexos, así que hay una contraposición entre las figuras masculinas y femeninas, y también entre lo colectivo por encima de lo individual.

Cremaster 4: filmado en Islandia, tiene como personaje principal al Loughton Candidate, una especie de carnero con traje de cuadros. A este personaje eventualmente le crecerá la cornamenta, pero a los de su especie (carneros loughton, oriundos de la Isla de Man) una de las astas crece hacia arriba, mientras que la otra apunta al suelo. Para Barney este es el símbolo del equilibrio, pues ascención y descenso coexisten juntos en igualdad. Mientras tanto el descenso de los testículos continúa hasta su liberación.

Para la etapa final; Cremaster 5, el descenso llegó a su final y el aparato reproductor está completamente formado y diferenciado.

El desarrollo del aparato reproductor masculino tarda años en madurar, aún después de la formación uterina y el nacimiento,  para Barney el hecho de estar en formación y transformación continua es una condición que dota de gran potencialidad al proceso de ser. En este sentido el artista indaga no solo el desarrollo biológico sino también sobre la creación de la forma, la mitología, la cultura, el arte, la imaginación y hasta  la geología.

Dentro del discurso simbólico, que es la parte más interesante del Cremaster Cycle, Barney reinterpreta los mitos fundacionales de la tradición masónica. Para los masones los ciclos del desarrollo de la naturaleza son equiparables a los humanos y a los históricos. La circunferencia (los cinco pisos del Museo Guggenheim y los cinco videos que narran una etapa distinta) representa los procesos de desarrollo asociados a la tradición masónica. Los ciclos también tienen que ver también con los niveles de conocimiento y desarrollo de la conciencia individual, que permitirán al individuo avanzar por los distintos niveles herméticos mediante el estudio y profundización del conocimiento de la masonería(1).

El fin supremo de la masonería es “el despertar de la conciencia que restituye el recuerdo de la dimensión universal del hombre.”(2) Para lograr esto se sigue un método de enseñanza mediante el cual el iniciado aprende (3):

1. Los símbolos visuales y gráficos
2. Los símbolos sonoros y vocales
3. Los símbolos gestuales o ritos.                                                                                                  Todos estos elementos podemos observarlos también en el ciclo completo del Cremaster Cycle.

La masonería contiene un complicado número de símbolos, reglas y creencias que Barney explora y recrea en cada uno de los Cremaster. En el relato de la tercera parte, Cremaster 3,  toca al mito del constructor, el arquitecto, que está directamente relacionado con el significado de la palabra masón(4). El nivel tres en la masonería representa el del maestro. El Cremaster 3,  también es el centro del ciclo, lo que no es casual en la construcción simbólica de esta serie. El tercer Cremaster narra la construcción de la Torre Chrysler, la fundación simbólica de Nueva York y la modernidad, Richard Serra es el arquitecto y él, el aprendiz. En el mito masónico el primer templo es construido por Hiram Abiff arquitecto del Rey Salomón.  Pero en el nuevo mito  narrado por Barney, el ayudante hace trampa para pasar los niveles masónicos y todo empieza a ir mal, lo que da un toque irónico a Cremaster 3.

El tercer grado, Cremaster 3: The Third Degree, 2002, se refiere al del maestro, que además es el oficial de su logia. El maestro masón por excelencia es el Rey Salomón,  Hiram Abiff (el arquitecto), también está directamente relacionado con este grado por haber sido el aprendiz de Salomón en la construcción del templo, que es cuando, según la leyenda, se crea la masonería. Este círculo está vinculado tanto al origen como a la transmisión de la enseñanza(5).

Cremaster 3: Pentastar, 2002 y Cremaster 3: The Third Degree, 2002, se desprenden de éste círculo, ambos tienen un significado relacionado con la creencia masónica; la estrella de cinco puntas o pentagramática, es el símbolo del aprendiz, que está entre la maestría (del sol) y la luna, que es el espejo o lo engañoso, todo lo referido a la apariencia (ignorancia). El tercer ciclo también tiene que ver con las cualidades corporales y motrices (las capacidades) del hombre, cinco sentidos, cinco dedos, etcétera, así como con la necesidad de ser hermano y compañero de los demás integrantes de la logia, desde una postura andrógina, que es representada como un hombre que con las extremidades abiertas, brazos, piernas y cabeza forma la estrella de cinco puntas.(6)

1.Sarmiento, Antonio, ¿Qué es la masonería?, ciudad digital, textos de referencia, 2001
2. Ariza, Francisco, La simbología de la Francmasonería, revista Symbolos, 1991-2003.
3. op. cit. Ariza, F.

4. op. cit. Sarmiento, A.

5.Learche, Cox, Los tres grados simbólicos, Starmedia, 1999

6. Guenón, René,  Simbología de la estrella pentagramática, Athens Olympus, 2002

Cremaster Cycle