“Partidas y partituras” del artista hondureño Pável Aguilar reflexiona sobre los inmigrantes que retornan a Honduras tras el intento fallido de llegar a los Estados Unidos.

Curaduría: Adriana Collado-Chaves

Lugar: Sala 1.1 del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo

Horario MADC: martes a sábado de 9:30 a.m. a 5:00 p.m

Abierta al público hasta mayo del 2017

San José, 27 de marzo de 2017. Antonio, de tan solo 23 años, perdió su pierna izquierda rumbo a la frontera con Ciudad Juarez. Junior, de 27, lo que perdió fue una parte de su pie. Estas historias y otras, todas de inmigrantes hondureños que trataron de cruzar ilegalmente México para llegar los Estados Unidos, resuenan en la exposición “Partidas y Partituras” del artista hondureño Pável Aguilar que se inauguró el 30 de marzo en la Sala 1.1 del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo

“Esta exposición llega en un momento oportuno. Coincide con el incremento de discursos populistas y votantes llenos de ira en distintas partes del mundo, quienes abogan por exterminar de sus países la inmigración, legal o ilegal, prometiendo fronteras amuralladas, deportaciones masivas, prohibición de entrada de extranjeros procedentes de naciones “non gratas” (lo que incluye cierre de becas para estudiantes internacionales), expulsión de hijos de inmigrantes indocumentados de escuelas públicas, prohibición para que los inmigrantes tengan acceso a la seguridad social, y una lista no menos radical que la citada. Pero nada ni nadie va a parar las inmigraciones. A favor de este argumento está la historia de la humanidad. Lo que posiblemente sí sucederá es que los inmigrantes asumirán cada vez más riesgos, y el drama humano será de una escala más grande y apocalíptica… Por la prensa nos llegan cifras con muchos ceros de inmigrantes en situaciones vulnerables. Son tantos ceros que las personas quedan invisibilizadas y se convierten ellas mismas en un cero. El tema se neutraliza y diluye en la cifra. En cambio mediante la exposición de Pável conocemos los nombres y fragmentos de historias de algunos protagonistas. Dos o tres narraciones son suficientes para dejarnos sentir la fuerza de la tragedia, y así, el retrato que nos presenta esta exposición se convierte en universal” explica Adriana Collado-Chaves curadora de la exposición.

Pável Aguilar fue uno de los artistas escogidos mediante convocatoria abierta para exponer en la Sala 1.1. Para el MADC es vital que este espacio siga siendo una ventana expositiva para jóvenes artistas centroamericanos. “La obra de Pável Aguilar dignifica al inmigrante hondureño retornado. Presenta su identidad, voz y memorias con una tragedia en tres actos. El primero: la musicalización de dramas silenciosos. El segundo: la visualización de las partes corporales ausentes y el recuerdo de los olvidados. Y por último la historia cíclica. Escuchamos la Orquesta Filarmónica de Texas que está afinando antes de un concierto: la sinfonía patética está por comenzar pues ciertamente hoy mismo hay miles de inmigrantes que apenas empiezan su partida hacia aquel destierro” señala Collado.