NO TENEMOS TALENTO ZONA MACO, 2016. POR YUNUÉN DÍAZ

BIEN VISTO EN SOCIEDAD. ENTREVISTA DE ROCÍO CÁRDENAS A MARSANTONELO.
05/02/2016
MATERIAL ART FAIR, CORREDOR BUCARELI, SALÓN ACME, NUDO INTERIOR Y MÓNICA MAYER EN EL MUAC.
09/02/2016
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NO TENEMOS TALENTO ZONA MACO, 2016. POR YUNUÉN DÍAZ

No tenemos talento, es que
no tenemos talento, lo que nos pasa
es que no tenemos talento, a lo sumo
oímos voces, eso es lo que oímos: un
centelleo, un parpadeo y ahí mismo voces. Teresa
oyó voces, el loco
que vi ayer en el Metro oyó voces.
Gonzalo Rojas 

Zona Maco, Salón ACME, Material Art Fair, el Circuito Bucareli, Nudo Interior, WAT/ La Buena estrella, más la exposición de Mónica Mayer en el MUAC, hicieron de este fin de semana, uno de los momentos más vibrantes del año que recién comienza. Aprovechando el magnetismo de Zona Maco, las propuestas alternas no se hicieron esperar y como contrapeso, diversos espacios de gestión y producción artística han decidido tomar la batuta y orquestar otro tipo de escenas que redibujan el mapa artístico contemporáneo. En esta primera reflexión, elaboraré únicamente una visión crítica sobre el kraken de las ferias: Zona Maco, con la finalidad de poner en perspectiva el ánimo y para contextualizar la existencia de la “fieritis”, llámese así al crecimiento agudo de ferias y fenómenos de arte que este año atacó a la Ciudad de México y que parece no dejará de presentarse en futuros años.

MACO. Si uno decide visitar esta feria hay que hacerlo con el ánimo liviano,  el humor jocoso y  el ojo apuntado para lograr encontrar dentro de toda la conglomeración de objetos, aquellos que vale la pena ver. Y es que, como en cualquier mercado, tienda departamental, o feria, que eso es MACO al fin y al cabo,  la oferta es siempre excesiva y decepcionante.

Bolsos

Y es que, en realidad tal vez no haya tanta gente talentosa en el mundo del arte, quiero decir, que aunque todos podríamos ser artistas, no todo hombre lo es; e intentando entender las dimensiones de la feria, hay que pensar que quizás si sólo se aceptara lo mejor para la exhibición, habría muchos espacios vacíos y ante el  “horror vacui” del capitalismo, se prefiere llenar con galerías que están dispuestas a rentar un espacio sólo por estar y aparecer en la feria, aunque no tengan ninguna propuesta interesante. Es la ley del mercado, la de las apariencias, porque tener un montón de artistas y galeristas, crea la ilusión de que existe una gama enorme de arte, un avasallante mundo de propuestas que sólo esconden lo que en realidad sabemos: el arte no es una profesión fácil y no hay tanto talento como nos quieren hacer creer. Voy a dar ejemplos: entre el monstruoso número de piezas exhibidas,  al menos 4 pertenecían al aclamado escultor Anish Kapoor, (de hecho, era la misma pieza, el  platón brillante y reflejante que desde hace un par de años se viene presentando en MACO) una pieza que cambiaba de color, tamaño y galería, pero que era, en esencia, la misma. Algo similar sucedió con Eduardo Sarabia, cuyas piezas eran de inmediato identificadas no sólo por la talavera kitsch que explota el tema de la violencia en México de manera ingenua, sino por estar en dos galerías muy cercanas. Así, entre las repeticiones que no siempre eran del mismo autor (aunque se parecieran mucho), encontramos en la feria muchos lugares comunes: piedras apiladas, ramas pintadas inclinadas sobre el muro, conos que escurren cera derretida de colores estrambóticos, objetos encontrados y defectuosamente intervenidos, espejos embadurnados de pintura, para terminar como piezas sin sentido en la maraña de cubos sépticos, es decir, acumulaciones, caos, facilismo que hablan de nuestra alta tolerancia a lo fútil.

Anish Kapoor

Anish Kapoor

 

Por eso hay que ir con humor, entendiendo, desentrañando, gozando del espectáculo superficial de las mariposas de Hirst que año con año nos demuestran el agotamiento del talento. Ni siquiera la calavera holográfica parece novedosa atrapada entre el resto de acumulaciones. Por lo menos el año pasado estaba en la zona de Diseño y no entiendo por qué este año regresó a la zona de arte, donde su obra luce aún más ociosa.  

A propósito del  área de Diseño, desde su aparición en ZONA MACO, cada año parece crecer, y siendo como lo es, una feria que está pendiente de las necesidades presentes y futuras, no dudo que en pocos años, el tamaño de las zonas de arte y diseño se homologuen. Al menos el diseño cumple con una función estética: es bella, agradable a los sentidos, útil; y no tiene que pretender ninguno de esos otros motivos políticos o críticos que le pedimos al arte actual.

Pero entre lo fácil, lo cómico y lo ligero, aparece de pronto alguna semilla de algo que puede ser interesante: la sección de Nuevas Propuestas. Curada por Humberto Moro, quien además se encuentra involucrado en la coordinación de la Colección Jumex, fue una de las áreas más disfrutables de todo ZONA MACO. Ahí nos encontramos por ejemplo con el sanitario/escultura que alude al museo Soumaya, pieza de Yoshua Okón y Santiago Sierra, con el performance de Federico Martínez Montoya, a quien el espectador podía entregar un billete de cualquier denominación para recibir a cambio un certificado que avalaba la transacción por la que el espectador podría recibir la cantidad devuelta más el interés generado a una tasa del 6%, aludiendo a las oscuras estrategias de la banca en la era global; entre otras piezas que también contenían un aire de irreverencia. Y sin embargo, ahí queda también una pregunta; si, como la feria indica, el área de Nuevas propuestas está  dedicada a los artistas emergentes, me pregunto en qué sentido Santiago Sierra lo es, o en todo caso, si se trata de espacios emergentes, aparece la pregunta sobre qué los caracteriza como tales, es decir cómo una galería que trabaja con Sierra y Okón, juntos, puede tener algún carácter de “emergente”.

Santiago Sierra y Yoshua Okon

Santiago Sierra y Yoshua Okon

Para terminar esta reflexión, sólo quiero repetir que a Zona Maco, hay que ir con humor, entendiendo, mirando con ironía, analizando y preguntando, como Rocío Boliver (“la conge”), quien recorrió la feria en su pijama de cuadros negros con rosa acompañada por Orgy punk también empijamado, mostrando que un gesto simple puede ser más irreverente que una gran pieza con kilos de ladrillos.

La Conge

Rocío Boliver ,“la conge”

 Muro y espejo (vista de dos piezas)

Yunuén Díaz
Yunuén Díaz
Escritora, crítica de arte y académica. Ganadora del Premio de Literatura Joven “Delfina Careaga” 2014. Becaria del programa “Jóvenes creadores: Letras. Crítica de arte” FOCAEM 2013. Ha colaborado en revistas diversas de arte y literatura con reseñas, crítica y poesía. En 2010 fue invitada por el Instituto Nacional de Bellas Artes para presentarse dentro del ciclo “Nuevas voces de la literatura mexicana”. Participó en 2010 en la serie Arte-shock de TV UNAM. Ha publicado los libros de poesía: Vértigo y fruto (2008) Aromarena(2009) y el libro de ensayos La Feria de la Carne, itinerarios subversivos del cuerpo en el arte contemporáneo (2012). Es Doctorante en Arte, Imagen, Cultura y Sociedad en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, donde también colabora como docente.

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